¿No crees que es mucho para tan sólo una semana?

Es verdad que esta semana sería la que dejaría finalmente de ser niña, pero creo que fue demasiado drástico el cambio y si es así el mundo de los grandes, no sé si este preparada para el. Es mucho y no sé como enfrentarme a lo que está pasando, siento que se me viene todo encima y no tengo ninguna arma para enfrentarme.

Simplemente eso es todo, siento que no estoy preparada, quizás soy fuerte pero nunca tanto, siempre llega un momento en el que estas débil y ese momento es este. Quiero llorar, quiero gritar.

Necesito urgentemente ir a Neverland

La cortesía pasó de moda

Es curioso como a mucha gente ni siquiera le importa lo que le sucede a la persona que está al lado de ella, ¿Alguna vez te haz dado siquiera el tiempo de pensar que pasa por la cabeza de la persona que va junto a ti en la micro? Muchas veces nos invade la tristeza, la preocupación y sólo queremos a alguien para poder contárselo y no importa si esa persona la conocemos o no, sólo con que nos escuche basta, pero aveces esa persona nunca está, y otras veces la felicidad se apodera de ti y lo que quieres es gritarle al mundo y estallar de la alegría, pero luego te das cuenta que no a muchos les interesa saber lo que te sucede.

Solo fíjate cuando vas caminando por la calle cada uno concentrado en lo suyo, caminan rápido, a veces hasta corren, presos de una vida acelerada, de una sociedad la cual no se preocupa por el otro. La cortesía ya no esta de moda. Puedes pasar por al lado de alguien y como vas tan apurado chocar con él, y ni siquiera una disculpa darle... eso ya no se estila

No seas como todos, cuando vayas por la calle regala una sonrisa a esa persona que nunca haz visto en tu vida y quizás nunca más veras, el poder de una sonrisa es infinito, si todos comenzamos a hacer esto luego más gente se sumará y sólo así podremos destruir las barreras de la ajetreada vida de hoy en día

Solo queda la labor del cocodrilo y su tic-tac

Hoy no es un día como cualquier otro, es el día en que se podría dar por terminado una gran etapa de mi vida y en tan solo 30 segundos convertirme en adulta (lo que no estoy segura si pasará).

Creo que es parte de crecer , no solo dejo el colegio y ya, para mi no es tan solo eso, es dejar el lugar donde jugué, reí, lloré, maduré, viví grandes aventuras, hice amigos, conocí grandes personas, el lugar al cual pertenecí durante 13 años. Pero más que eso es dejar a mis hermanos... Hablo de mis hermanos porque los quiero como tal son 18 hermosas personas, 18 niños perdidos, los cuales me hacían sonreír cada día, con cada una de sus locuras, cantos, bailes y aventuras, porque cada uno guarda un lugar especial en mi corazón.

Creo que el tiempo se me va de las manos el tic-tac del cocodrilo no ha dejado de sonar y siento que de alguna y otra forma me tengo que enfrentar a él, se que no será fácil una vez que la bestia se despierte pero como una buena niña perdida solo necesito un poco de polvo de hadas y armarme del valor que caracteriza a un habitante de Nunca Jamás.

Quizás mis visitas a los indios y a las sirenas no sean tan frecuentes como suelen ser, quizás dejaran de ser prácticamente todos los días, pero se que nunca olvidare dejar la ventana abierta en la noche para que así Peter pueda venir. Se que nunca significa mucho tiempo, pero esa es la idea, que sea durante mucho tiempo, que sea por siempre.

Y mientras transcurran los años se que no puedo obligar a la gente a creer, pero si puedo ayudarlos a hacerlo. Repartir un poco de polvo de hadas, ayudar a los pequeños a escuchar el ruido de los cañones del barco de Garfio, en fin ver más allá de lo que los demás que están cegados a la magia pueden ver. Y cuando sea madre y mi hijo o hija ria por primera vez ver como miles de hadas nacen a partir de su risa y no dejar que olviden tan fácilmente los hermosos momentos que pasaron siendo pajaritos en los jardines de Kensington.

En fin haré tantas cosas pero sin duda una de las más importantes es que dejare a Portos ser el mejor oso del mundo.