Segunda Estrella a la derecha y directo hasta el amanecer...

martes, 13 de julio de 2010

Niños


Los niños me enseñan con sus sonrisas juguetonas lo divino de cada uno. Esta simple bondad brilla directamente desde sus corazones. Esto tiene mucho de enseñanza. Si un niño quiere un helado de chocolate, tan solo lo pide. Los adultos se enmarañan en complicaciones de si comer o no comer helado. Un niño simplemente disfruta.
Lo que tenemos que aprender de los niños no es la inmadurez. Estar con ellos nos conecta a la sabiduría del vivir, que nunca está presente y solo nos pide ser tomada en cuenta. Ahora, cuando el mundo esta tan confundido y sus problemas tan complicados, siento que necesitamos a nuestros niños más que nunca.
Su sabiduría natural apunta al camino de las soluciones, que se encuentran, a la espera de ser reconocidas, dentro de nuestros corazones.

Michael Jackson, Dancing The Dream